sino que también debería contemplar y desarrollar acciones que permitan lograr un buen manejo de lubricantes, la utilización del herramental adecuado para cada tarea, y el emplazamiento de la sala de lubricación adecuada a las necesidades de la planta, de modo tal de reducir tiempos de inactividad y contaminación, mejorando el rendimiento de los equipos.
Seleccionando el lubricante correcto para la aplicación y las cantidades adecuadas, se logra evitar el desperdicio y se optimizan los costos de mantenimiento. Adicionalmente, una gestión de lubricantes eficiente contribuye a un entorno de trabajo más seguro.
